La paralización de las Pymes e industrias nacionales se siente cada vez más en todos los sectores y son pocas las que escapan al ajuste que termina afectando el eslabón más débil de la cadena: el empleo.

La fábrica termotanques y calefones Rheem decidió no continuar los contratos a término de 119 operarios y los 190 empleados de planta temen que la empresa avance con despidos. Esto sucede en la planta de termotanques de San Luis, inaugurada en 1998, que cuenta con equipamiento de moderna tecnología con capacidad de producción de 120.000 artefactos por año en un solo turno.

Ahora, los trabajadores le pidieron al gobierno de Alberto Rodríguez Saá que "tome cartas en el asunto" porque, según dicen, Rheem "está llevando termotanques para ensamblarlos en Catamarca, lo que quita mano de obra local".

Pero no es la única afectada. La empresa de electrodomésticos MABE ya anunció que el 2 de junio comenzarán las suspensiones que afectarán a 250 trabajadores en principio, por el término de un mes.

Según dijeron voceros del gremio a la prensa, las suspensiones fueron acordadas para evitar "más de 50 despidos". Las suspensiones se argumentaron en que la firma sintió el impacto de la caída de la demanda interna y del ingreso de productos importados, con lo que el combo hace poco viable continuar con la producción tal y como hasta ahora.

A fines de abril, la empresa mexicana (con plantas de producción en Perú, Colombia y México) confirmó el cierre de una línea de producción de la planta que opera en la localidad de Haedo, en el partido bonaerense de Morón.

Por otra parte, existen versiones de nuevos despidos de entre 80 y 120 trabajadores de Fabricaciones Militares, que se declararon en estado de alerta y movilización.

Se trata de los trabajadores de la Fábrica Militar Fray Luis Beltrán, en Santa Fe, donde aseguraron que "ya están circulando listas" con los nombres de entre "80 y 120" operarios, que serían despedidos en las próximas horas en el marco de un ajuste presupuestario.



El Gobierno nacional había anunciado un nuevo recorte de 50 millones de pesos al presupuesto destinado al torreón ubicado en Fray Luis Beltrán para obras edilicias e instalaciones eléctricas.

En la planta santafecina ya hubo cesantías a fines de 2017, cuando el Gobierno también ejecutó un fuerte recorte presupuestario y, entre otras cosas, dispuso el cierre de la planta Azul de fabricaciones militares.

Por último, también se informaron despidos en Essen, Corven, Alpargatas y frigoríficos.
La noticia la comunicó la UOM de Venado Tuerto que alertó por despidos en dos empresas de esa localidad. La fábrica de ollas Essen cesanteó a 20 trabajadores mientras que en Corven los puestos de trabajo destruidos son 40.

A la merma de producción por la escasa demanda se suma, en el caso de estas dos empresas, el incremento de costos de los insumos como por ejemplo los antiadherentes, que al ser importados y estar atados al valor del dólar perjudica la capacidad de producción.

En tanto, a los despidos y suspensiones que se dieron en la empresa Alpargatas, se sumaron ahora otros 75 en la planta de Catamarca, en el marco de un duro plan de ajuste que se hizo efectivo tras la caída de las ventas perjudicadas por la destrucción del mercado interno y la apertura de las importaciones.

Los despidos en la planta de Catamarca legaron después de la oferta de retiros voluntarios y se suman a los despidos recientemente comunicados en la sede que Alpargatas tiene en la ciudad correntina de Bella Vista donde hay casi 470 trabajadores en vilo por la compleja situación de la compañía, que opera al 40% de su capacidad instalada.

En cuanto a los despidos de frigoríficos de Carmen de Areco, que generaron gran preocupación en la comunidad local, varios legisladores de Unidad Ciudadana se hicieron presentes para acompañar a las 30 familias que fueron afectadas por el concesionario Cristian Edgardo Aldazabal, y se encuentran en pleno proceso de juicio laboral.

Si bien tomaron cartas en el asunto desde el ministerio de Trabajo y la Municipalidad, lo cierto es que los trabajadores no pueden afrontar los gastos diarios y se encuentran a la deriva.

El intendente Marcelo Skansi se comprometió a iniciar negociaciones con empresarios interesados en reabrir el Frigorífico del Carmen SA, mientras los trabajadores reclaman por sus salarios adeudados.

La situación es similar a la que atraviesa la empresa avícola Criave, de Roque Pérez, donde la patronal decidió no abonar los salarios de la segunda quincena de abril y un posible vaciamiento de la firma.

El panorama se agudizó cuando la empresa informó a los empleados -unos 550- de un supuesto robo del dinero que la empresa transportaba en una camioneta para realizar una parte del pago de haberes, monto que, según la compañía, rondaba los 3 millones de pesos